LIGA 2ªDiv. 2023/24 JORNADA Nº24 (27.1.2024)

 

LIGA 2ªDiv. 2023/24 JORNADA Nº24 (27.1.2024)

PARTIDO OFICIAL Nº 3636

 ALCORCON 0-0 REAL ZARAGOZA 

Ficha técnica

AD Alcorcón: Anacker; Iago López, Castro, Rivas, Quintillá; Yan Eteki, Javi Lara (Addai, 70); Víctor García, Javi Pérez (Mosquera, 86); Artola (Bravo, 70) y Obieta (Dyego Sousa, 53).

Real Zaragoza: Badía; Gámez (Lecoeuche, 69), Mouriño, Lluís López, Francés, Mollejo; Aguado (Borge, 91), Francho (Bermejo, 91), Grau; Maikel Mesa (Manu Vallejo, 69) y Azón (Sergi Enrich, 69).

Árbitro: Ávalos Barrera (Comité Catalán). Amonestó a Aguado (54).

Goles: No hubo.

Incidencias: Tarde magnífica en Alcorcón, con 18 grados y sol al inicio del partido (las 16.15). El césped de Santo Domingo presentó unas buenas condiciones. El Alcorcón no vendió entradas en las últimas 48 horas aduciendo que estaban todas agotadas. Después, de las 5.500 localidades del pequeño recinto, hubo al menos dos cientos que quedaron vacías. Alrededor de 600 aficionados zaragocistas se dieron cita en el campo.

 Alcorcón 0-0 Real Zaragoza

48.6 % Posesión 51.4 %
2 remates dentro 1
5 disparos bloqueados 4
2 remates fuera 0
5 disparos recibidos 9
0 tarjetas amarillas 1
0 tarjetas rojas 0
8 faltas recibidas 11
12 faltas cometidas 8
183 perdidas de posesión 170
61 recuperaciones de posesión 65
0 fueras de juego 1
xxxxxx

El Real Zaragoza pesca en Alcorcón otro punto en un partido sin goles

El equipo aragonés prosigue con su serie de suma constante en las últimas seis jornadas en un duelo de poca historia. Predominó el fútbol control y escasearon las llegadas a las porterías y los remates.

El Real Zaragoza extrajo este sábado un punto, otro más para su balance, en su visita al Alcorcón, equipo de la zona baja de la tabla, en un partido sin goles en el que predominó el fútbol control. Esa renta de un punto es lo más destacable en positivo de este nuevo capítulo de los zaragocistas bajo la batuta de Julio Velázquez, que sigue adicionando puntos pero no logra que su equipo juegue bien y ofrezca un fútbol que seduzca al espectador.

La primera parte no fue buena. Parecida a lo visto recientemente en Elda, o durante el episodio de Amorebieta, o en su momento en Albacete, o de lo que pasó en Andorra en su día, o en Ferrol, o en la primera mitad del último partido contra el Andorra… Los jugadores corrieron sin ninguna efectividad. No dieron tres pases seguidos nunca. No pisaron el área del Alcorcón ni una vez con peligro. Por supuesto, no hubo un solo disparo a puerta. Anacker, el portero local, no intervino en ningún momento..

El Real Zaragoza se mueve en un modelo de fútbol táctico y no presenta futbolistas imaginativos, que sean capaces de regatear, encarar, correr la banda en un uno contra uno clásico… Es un estándar de Segunda División.

Solo tres apuntes de jugadas de peligro se dieron en esta primera mitad del aburrimiento de Santo Domingo. Las tres de los locales, un equipo justito, con hechuras de la categoría inferior, la Primera RFEF, de la que salió el verano pasado mediante un ascenso. En el minuto 7, el ariete Obieta (no jugó de titular su estrella, el veterano brasileño Dyego Sousa, reservado para la segunda parte), se resbaló justo cuando iba a rematar a quemarropa un centro raso de Iago López. Se había comido la penetración del lateral local el opuesto zaragocista, de nuevo Mollejo en papel de carrilero. Francés no le ayudó bien. Y, tras el pase al área, Mouriño también mostró blandura. Que Obieta perdiera pie en el apoyo fue una bendición, pues el 1-0 tempranero pudo estar ahí fácilmente.

En el 32, Artola tocó la pelota hacia atrás, superó en vaselina poco ortodoxa al portero Badía, que reaccionó como un gato para llegar a tiempo de meter la mano sobre la raya, cerca del larguero, cuando iba dentro en una carambola anómala. Y en el 44, Javi Lara lanzó un disparo blando desde la frontal del área que paró Badía sin problemas.

Si alguien tuvo el gol cerca fue el Alcorcón, siempre a base de insistencia, de corazón, de aprovechamiento de las facilidades dadas por los de Velázquez. No por calidad ni por un plan que mostrara una superioridad manifiesta sobre los zaragocistas. En gran medida, fueron tal para cual. Mal unos, peor los otros. El Real Zaragoza, jugando así, tendrá difícil ganar muchos partidos. A lo más que puede optar con este libreto es a aguantar el 0-0 inicial, tal y como sucedió.

Ligero repunte, insuficiente

El segundo tiempo comenzó sin cambios nominales. Ambos entrenadores debían estar satisfechos o, al menos, no demasiado descontentos, con lo acontecido en el primer periodo.

En el minuto 49 se dio el primer remate, de nuevo de los locales. El medio centro Javi Pérez, en carrera, culminó alto un centro raso de Víctor García. Sería lo último que harían con peligro los alfareros.

En el 59, casi en el cuarto de hora de la reanudación, se vio que el portero local vestía de negro. Por fin tocó el balón. Maikel Mesa cabeceó sin potencia un balón procedente de un saque de banda y el brasileño Anacker detuvo sin sobresaltos. Fue el indicio de que el Real Zaragoza podía tener una gatera para sorprender al plano Alcorcón, que tampoco salió del vestuario tras el intermedio especialmente espoleado.

Porque en el 63, cuatro minutos más tarde, Francho lanzó una falta desde prácticamente el córner derecho, provocada por Mollejo, y su rosca larga cruzó por alto toda la maraña de hombres del área sin que nadie la tocara, marchándose fuera por el palo lejano por apenas un palmo. Esta sí que puede considerarse la oportunidad más clara de los zaragocistas en lo que iba de tarde. Y no fue un disparo como tal. Si no un centro cerrado convertido en chut por la inacción de atacantes y defensores delante del marco alcorconero. Enseguida, empezó el baile de las sustituciones, que enrevesó aún más el batiburrillo de guion que tenía este partido.

Nafti, técnico local, añadió a la entrada primera de su goleador, Dyego Sousa, a los también atacantes Bravo y Addai. Faltaban 20 minutos para el final. Y Velázquez, de una tacada, metió a Manu Vallejo, Sergi Enrich y, forzado por la lesión de Gámez en ese instante, también a Lecoeuche. Cambió el 5-3-2 inicial por un 4-3-2-1, con Francés como lateral diestro y Vallejo y Mollejo por detrás de Enrich. Hacía ya un rato que el Alcorcón había dado un paso atrás, conformista con el 0-0. Uno de esos días donde los contemporáneos de los banquillos piensan aquello de ‘si no puedes ganar, no pierdas’.

Así que el Real Zaragoza pasó a mandar por primera vez en todo el duelo con claridad. Y en el 76, Sergi Enrich estuvo a milímetros de anotar su primer gol como zaragocista. Remató en el suelo un centro raso de Manu Vallejo (los dos recién incorporados al juego), el portero local se hizo un ovillo y perdió la pelota, que se encaraba hacia el gol cuando el central Castro la despejó sobre la raya. Ahí pudo estar el 0-1 que hubiera cambiado por completo la lectura final del partido, tal y como sucedió hace una semana cuando el Zaragoza ganó 2-0 al Andorra después de, sobre todo, una primera parte dura de ver.

Se llegó al tiempo de aumento sin más novedad que el complemento de los cambios por parte de Velázquez. Introdujo a Bermejo (que podría irse en las próximas horas) y a Borge. Con este, retomó la defensa de cinco, poniéndolo en el lateral derecho.

Hacía ya bastantes minutos que los dos rivales firmaban las tablas. No les daba para más. Así, como sucedió hace dos jornadas en Elda, lo mejor que se lleva el Real Zaragoza de esta visita al sur de Madrid es su punto en las alforjas.