LIGA 2ªDiv. 2024/25 JORNADA
Nº10 (20.10.2024)
PARTIDO OFICIAL Nº 3664
REAL ZARAGOZA 1-2 UD ALMERIA
0-1,
min 5: Luis Suárez, de penalti
1-1,
min 11: Iván Azón
1-2,
min, 67: Luis Suárez.
Ficha técnica
Real Zaragoza: Poussin, Calero, Lluís López, Vital, Tasende
(Clemente, 40), Keidi Bare (Alberto Marí, 72), Moya (Aguado, 90), Aketxe
(Francho, 46), Liso, Bazdar y Azón (Pau Sans, 72).
Almería: Fernando, Álex Pozo, Chumi, Edgar, Bruno
Langa; Arribas (Pubill, 77), Melero (Kaiki, 90), Baba (Centelles, 84), Nico
(Guedes, 90); Leo Baptistao (Lopy, 77) y Luis Suárez.
Goles: 0-1, min 5: Luis Suárez, de penalti. 1-1, min
11: Iván Azón. 1-2, min, 67: Luis Suárez.
Árbitro: Muresan Muresan (comité valenciano). Amonestó
a Edgar, Baba, Chumi. Bazdar, Lopy, Melero, Vital, Fernando,
Incidencias: partido de la 10ª jornada de liga en Segunda
División disputada en La Romareda. Tarde muy agradable en la capital aragonesa,
con 23 grados de temperatura.
58.4 % Posesión 41.6 %
3 remates dentro 4
5 disparos bloqueados 4
6 remates fuera 3
11 disparos recibidos 14
2 tarjetas amarillas 6
0 tarjetas rojas 0
13 faltas recibidas 16
16 faltas cometidas 13
120 perdidas de posesión 108
35 recuperaciones de posesión 39
1 fueras de juego 2
xxxxxx
Luis Suárez amarga una tarde aciaga del Real Zaragoza ante el Almería
Dos
goles del exzaragocista, uno en cada mitad, sirven al conjunto de Rubi para
asaltar La Romareda. Solo Azón, autor del empate, fue capaz de generar peligro
en un equipo que fue notablemente de más a menos.
Seis
veces había hecho al menos dos goles el Almería en el inicio de esta temporada.
Solo una le había valido para ganar. La segunda llegó este domingo en La
Romareda, donde salió victorioso tras imponerse 1-2 al Real
Zaragoza. Dos tantos del exzaragocista Luis Suárez, uno en cada mitad,
fueron suficientes para tumbar a un equipo, el de Víctor Fernández, que fue de
más a menos y terminó superado por un rival mejor y que luce repleto de
calidad. Solo Iván Azón, que terminó sustituido, fue capaz de generar peligro
(y gol) en el ataque local.
El
partido arrancó precioso para el espectador, con gol, ritmo y ocasiones, tal y
como invitaban a pronosticar los antecedentes de uno y otro equipo. Pero no fue
el Almería, el equipo más goleado hasta esta jornada de Segunda División, el
primer en encajar. Los de Rubi se adelantaron a los cinco minutos
gracias a un penalti infantil cometido por Keidi Bare sobre el exzaragocista
Luis Suárez.
El
propio delantero se encargó de transformar la pena máxima con un potente
disparo cruzado. Poussin, héroe zaragocista hace un mes en Burgos,
donde detuvo dos penaltis de manera consecutiva, adivinó también las
intenciones de Suárez, pero no consiguió despejar un balón que se incrustó
con violencia en el fondo de la red.
El
regreso del colombiano a La Romareda era uno de los grandes atractivos de la
tarde. Recibió el cariño (tal vez excesivo) de la que fue su afición antes,
durante y después del encuentro. Porque no solo saludó a Víctor Fernández y a
varios de sus excompañeros antes de que el balón echase a rodar, una parte de
la afición del Real Zaragoza aplaudió incluso al punta, que pidió perdón en
numerosas ocasiones, tras adelantar a los suyos (0-1).
Lejos
de minar el ánimo de los locales, ese tempranero tanto espoleó a los de Víctor
Fernández, que rápidamente dieron la réplica. Primero,
Toni Moya estuvo a punto de empatar con un disparo envenenado que, tras tocar
en un rival, más de uno celebró como gol. El propio centrocampista se encargó
de sacar el posterior córner que, esta vez sí, supondría la igualada en el
minuto 11.
Moya
sirvió un balón medido desde la esquina e Iván Azón, ese chico que
parece que solo puede jugar de revulsivo la última media hora, demostró que no,
que también sabe marcar goles partiendo como titular. El canterano se deshizo
de su marca (Baba) con una facilidad insultante y, completamente libre de
marca, atacó el balón para enviarlo con la cabeza al fondo de la red.
Iván
Azón, como ya se ha escrito en estas mismas páginas, no es el mejor futbolista
del Real Zaragoza. Tampoco el más rápido, ni el más ágil, pero sí uno de los
que siempre que comparece favorece que ocurran cosas sobre el césped. Con el
pichichi Soberón lesionado, el debate sobre quién debe reemplazar al
ariete cántabro (si él o Marí) no tiene ni un pase.
No se
llevaba ni un cuarto de hora de juego, pero el ritmo era frenético en La
Romareda. Tanto, que la propia lógica se encargó de rebajar las pulsaciones en
los 22 futbolistas, dando paso a minutos de alternativas sin un dominador
claro. El Almería, con mucho fútbol en sus botas, no rehuía la posesión
del balón ante un Zaragoza que, con más corazón que juego, trataba de
hacer el segundo.
Pero
quien más cerca estuvo de conseguirlo fue el Almería. Tras una buena
combinación con Luis Suárez, Nico Melamed se sacó un potente disparo
desde la frontal del área, que encontró la réplica de Poussin. El
guardameta, sin demasiado trabajo hasta entonces, también recogió un posterior
envío que Melero envió mansamente con la cabeza.
El
Zaragoza, empujado por su rival, dio un paso atrás y estuvo a punto de pagarlo
caro. Primero, por dos errores graves en la salida de balón; y, después, por el
acierto de su adversario. El Almería no aprovechó los regalos de Vital
y Calero, pero Baptistao sí acertó a batir la portería aragonesa en el 42.
El disparo del brasileño pegó en el poste y superó a Poussin. Sin embargo, ese
preciso lanzamiento quedó anulado por fuera de juego en la acción previa.
Ese
susto llegó tras otra mala noticia para los de Víctor Fernández, que antes del
descanso se vio obligado a realizar el primer cambio de la tarde. Enrique
Clemente, que no jugaba desde la aciaga tarde de Gijón, sustituyó a un Dani
Tasende muy activo toda la primera mitad, pero que tuvo que abandonar el
partido lesionado.
Luis
Suárez sentencia
El
paso por los vestuarios sentó infinitamente mejor al Almería, que tuvo en Arribas su mejor hombre tras la reanudación. El talentoso
canterano del Real Madrid fue en primer lugar objeto de falta dentro del área,
pero el penalti, obra de Poussin, quedó anulado por fuera de juego. Tres
minutos después protagonizó una de las mejores acciones del partido, a la que
solo le faltó el gol.
Después
de dejar atrás a Liso, Clemente y Toni Moya, sorprendió con un certero
y peligroso disparo que se marchó besando la cepa del poste. Cada minuto
que pasaba, el Almería era mejor que el Real Zaragoza sobre el césped. Y, ante
la falta de soluciones, el fútbol impuso su lógica y los visitantes hicieron el
segundo.
Llegó
en el minuto 67 y llevó, otra vez, la firma de Luis Suárez. El
colombiano aprovechó un balón filtrado para plantarse mano a mano ante Poussin,
después de que Lluís López llegase un cuarto de hora tarde a la marca y
rehuyese el contacto con el rival para evitar ser expulsado. Loable gesto del
capitán, que no quiso dejar a su equipo en inferioridad, pero así el 1-2 estaba
cantado.
Suárez
recortó con calidad al portero local y, por si fuera poco, picó ligeramente el
balón para hacer el segundo en su cuenta particular.
Gol de otra categoría el del colombiano, que nuevamente levantó las manos en
señal de respeto y evitó festejar el tanto. Una diana que, a diferencia de la
primera, cayó como una losa al Real Zaragoza.
El
equipo de Víctor Fernández fue incapaz de encontrar la fórmula para, al menos,
asustar a un conjunto que llegó a La Romareda en puestos de descenso. El
técnico, que en el descanso dejó en la caseta a Aketxe por lesión, optó por
retirar a Iván Azón con 1-2. En busca de un gol, le sustituyó el único
delantero que todavía no ha hecho uno, Marí.
En la
recta final, los locales parecieron aferrarse a algún chispazo divino, a alguna
carrera del canterano Pau Sans, por ejemplo. Porque arriba, ni rastro. Sin
Azón y sin Soberón, la chistera de Bazdar y la electricidad de Liso se
contagiaron del resto del equipo, inoperante en labores ofensivas durante
gran parte de la segunda mitad.
Ese
golpe de fortuna que tanto buscó el Real Zaragoza estuvo a punto de llegar en
el 91, en una jugada embarullada dentro del área, donde Clemente pudo hacer la
igualada. Su disparo, en medio de una maraña de futbolistas, encontró
la ágil respuesta del guardameta del Almería. Así murió un partido donde el
Zaragoza fue claramente de más a menos ante un equipo que, más pronto que
tarde, debería abandonar la zona baja para ocupar las posiciones nobles en
Segunda División.
Dos
goles del colombiano en su regreso a La Romareda sacan al Almería del descenso
y propician la cuarta derrota del Real Zaragoza, la segunda consecutiva en
casa.
Se
cumplió en La Romareda la temida ley del ex. Un doblete de Luis Suárez en su
regreso al estadio que lo erigió como ídolo propició la cuarta derrota del Real
Zaragoza, la segunda consecutiva en casa, y le dio al Almería, el mejor equipo
de largo de la Segunda División, el golpe de autoridad que necesitaba, tras un
decepcionante inicio del campeonato. El Zaragoza no se rindió nunca y lo
intentó hasta el final, pero no pudo ni rescatar un punto, después de ir dos
veces por detrás en el marcador. El Almería sale del descenso y apunta a lo
mejor.
Toni
Moya, Liso e Iván Azón fueron las tres novedades en la alineación de Víctor
Fernández, novedades ciertamente cantadas, mientras Rubi introdujo hasta cinco
cambios en el once del Almería, dando entrada a Fernando, Edgar, Bruno Langa,
Melero y Arribas. Es decir, medio equipo nuevo.
El
partido se le puso enseguida cuesta arriba al Zaragoza, al transformar Luis
Suárez en el minuto 9 un penalti cometido sobre él mismo por Keidi Bare.
Poussin llegó a tocar el máximo castigo, pero no pudo evitar el gol del
delantero colombiano en su regreso a La Romareda. Pero el Zaragoza, intenso,
rápido y valiente, tuvo una reacción inmediata y empató en apenas cuatro
minutos al cabecear Iván Azón desde el centro del área un córner sacado por
Toni Moya.
El
equipo aragonés no levantó el pie y fue a buscar muy arriba al Almería, que dio
poderosa respuesta por medio de sus posesiones largas y sus notables
individualidades, y tuvo un largo pasaje de mando y amenaza, especialmente
concretado en un derechazo de Nico Melamed que le exigió a Poussin la parada de
la tarde, instantes antes de que Bazdar reclamara un penalti que no
consideraron ni el árbitro, de lo peor de esta categoría con un silbato, ni el
VAR.
El
Almería fue creciendo con la pelota, mientras al Zaragoza le faltó claridad en
la construcción, en gran medida por la imprecisión y escasa participación de
Aketxe, que no acaba de ofrecer su mejor versión.
Antes
del descanso se marchó lesionado Tasende, con una dolencia muscular en su
gemelo izquierdo, y Víctor tuvo que recurrir de urgencia a Clemente para
recomponer el costado izquierdo de su defensa. Y en un largo descuento todavía
hubo tiempo para que el VAR le anulara un gol a Leo Baptistao por fuera de
juego previo.
Aketxe
se quedó en caseta en el intermedio y Víctor Fernández le dio toda la segunda
parte a Francho para rearmar su centro del campo. El Zaragoza mantuvo su
intensidad y su fe frente a un rival superior, agazapado en su área, pero que
exhibió de tanto en tanto su poderoso arsenal futbolístico, como en una
brillantísima acción personal de Arribas que sembró el pánico en la zaga
aragonesa, y que acabó decidiendo el partido en un envío largo de Nico Melamed
sobre Luis Suárez, que burló a Lluís López y no perdonó ante Poussin.
A la desesperada y con veinte minutos por delante, entraron en el Zaragoza Pau Sans y Marí, dos atacantes puros. El Zaragoza no dejó de intentarlo y tuvo el empate en el descuento en un remate a bocajarro de Clemente que salvó providencial Fernando.
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