PRETEMPORADA
2023/24 3º AMISTOSO (25.7.2022)
REAL
MURCIA 0-1 REAL ZARAGOZA
Ficha técnica
Real Murcia: García (Gallego, 46); Jaime (Juande,
46) (Ruiz, 68), González (Casado, 46), López (Junior, 46), Sanz (Héctor, 46);
Imanol (Ganet, 46), Gracia (Armando, 46); Pedro León (Bassamba, 46), Vega (Álex
Rubio, 46); Guarrotxena (Romera, 46) y Arturo (Toral, 35) (Guilherme, 68).
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Juan Sebastián
(Luna, 46), Francés (Lluís López, 46), Jair (Vaquero, 46), Borge (Nieto, 46);
Aguado (Francho, 46), Grau (Moya, 46); Cortés (Aragüés, 80), Liso (Puche, 46);
Cuenca (Maikel Mesa, 46) y Azón (Baselga, 62).
Árbitro: Díaz Escudero (Comité Murciano).
Amonestó a Aguado (36) e Imanol (39).
Goles: 0-1, min. 52: Maikel Mesa.
Incidencias: Tarde extremadamente calurosa, con
35 grados, sol y cielo despejado todo el día, con un índice de humedad relativa
algo menor que el 80% que se alcanzó 24 horas antes. El césped del campo
central del Pinatar Arena presentó un estado excelente. En las gradas hubo
alrededor de 1.500 espectadores (en un aforo de 3.000 butacas), medio centenar
de ellos zaragocistas. El Real Zaragoza vistió de avispa, amarillo y negro a
rayas horizontales. Se jugó con luz artificial la segunda parte.
UN GOLAZO DE MAIKEL MESA DA OTRO TRIUNFO AL REAL
ZARAGOZA ANTE EL MURCIA
El equipo de Escribá, demasiado experimental en el
debut en el Pinatar Arena, ganó a un rival de Primera Federación en un partido
plano, con solo un buen cuarto de hora tras el descanso.
Un golazo de Maikel Mesa al
inicio de la segunda parte, el mejor tramo del Real
Zaragoza en el primer partido disputado por los aragoneses en su concentración en San Pedro del
Pinatar, dio el tercer triunfo de la pretemporada en un duelo jugado con
formato experimental y sin demasiada progresión todavía en el plan del cuerpo
técnico.
El partido lo planteó Escribá como un ensayo de probeta, con cinco
chicos del filial y seis del primer equipo: solo alineó de inicio a
Cristian Álvarez, Francés, Jair, Aguado, Grau y Azón. Era un Real
Zaragoza rejuvenecido o, tal vez, un filial reforzado. Tener en frente a
un equipo murciano que hoy es de Primera RFEF invitaba
a hacer algo así. Y el juego fue acorde con el calor del verano, la humedad del
ambiente, la falta de sintonía general y la ausencia de buena mezcla entre las
piezas, como es natural en estos casos.
No hubo ocasiones claras que reseñar en los primeros
45 minutos. Predominó el centrocampismo, el ir y venir de unos y otros sin demasiado
sentido colectivo. Empezó mejor el Murcia, mandón en el primer cuarto de
hora. Luego, el Real Zaragoza se asentó gracias al timón de Grau y Aguado, lo
más reseñable entre el tono medio global. Las incorporaciones del lateral
derecho Juan Sebastián también dejaron tres o cuatro acciones vistosas, todas
ellas sin remate final. Faltó, como es hábito hace un trienio, el último pase. La
clave del fútbol.
Los murcianos, ejerciendo de locales en lo que es su Ciudad Deportiva desde
hace un año, amenazaron un par de veces por medio del veterano Pedro León y
Arturo, que percutieron la banda de un nervioso Borge.Tampoco los granas
tuvieron veneno alguno en el área. El primer remate, no obstante, lo firmó
Azón en el minuto 14, muy alto, en una de esas subidas veloces al ataque de
Sebastián. Dio continuidad al despertar zaragocista el delantero Cuenca, que
conectó un pase de Liso a la media vuelta en el área y la pelota, que iba bien
dirigida a puerta, dio en un central y se marchó a córner. Era el minuto 17.
Fueron acciones esporádicas entre una espesura mayúscula. Arturo
hizo la jugada ofensiva más peligrosa del Murcia en el 20, entrando en el área
por la derecha pero con una definición defectuosa, cuando Guarrotxena estaba
solo en el punto de penalti esperando el pase de gol. De ahí hasta el descanso,
pases y más pases en zonas inertes, con el Murcia replegado apostando siempre
al contragolpe y el Real Zaragoza sin chispa. Liso hizo un centro-chut raso
en el minuto 35 que no halló remate en los pies de Azón y Cortés.
Y Cuenca, en carrera, lanzó fuera con todo a favor en el 42. Nada más hubo que
apuntar.
En el descanso se puso el sol y la sombra cubrió por fin el buen césped del
Pinatar Arena. Y los dos técnicos cambiaron la faz de sus onces iniciales,
según las pautas veraniegas. Escribá hizo ocho permutas. Solo dejó en
el campo a Cristian Álvarez, Azón y Cortés. El técnico murcianista, Gustavo
Munúa, remodeló todo, completo.
El Real Zaragoza empezó lanzado. Mucho más
reconocible su bloque, con Cristian, Lluís López, Nieto, Francho, Moya,
Puche, Maikel Mesa y Azón, más los jóvenes Cortés, Luna y Vaquero, se empezó a
merendar al Murcia desde la primera jugada, en la que Azón casi le robó el
balón al portero Gallego para marcar el gol del pillo. Fue el aviso de que
venía a la vuelta de la esquina
Azón, hiperactivo tras el intermedio, condujo el balón en
vertical durante 35 metros, quebrando defensas, cubriendo con el cuerpo la
pelota hasta entrar en el área solo. Lástima que su definición se le marchó
fuera, cruzada por poco. Hubiera sido un golazo maradoniano de entrar. Era el
minuto 51. Y uno después, el equipo aragonés iba a adelantarse en el marcador.
Una buena incursión de Luna, tras pared con Cortés por la derecha, la remató de
volea, preciosa, en el punto de penalti, Maikel Mesa, para
colocar con potencia el balón en la red local a media altura. El
canario ha llegado al Zaragoza pleno de acierto. Oro molido a estas alturas del
verano.
A falta de 27 minutos, Baselga relevó a un notable Azón. Ha empezado
con ganas y potencia el ariete aragonés, al que esta vez solo le faltó el
brillo del gol. El cuadro avispa se dio una tregua, con el marcador a favor,
que siempre luce mucho en este tipo de partidos estivales. Y Romera, una
de las estrellas murcianistas, estuvo cerca del empate en el minuto 69 al
cabecear un córner en el segundo palo que Mesa rechazó bajo palos en el área
chica. Fue la ocasión más clara de los granas. La defensa del balón parado
necesita ajustes. Escribá habrá tomado nota. Montar la barrera en una falta en
contra en el minuto 73 fue una odisea para Cristian
Álvarez. Se hizo deprisa, corriendo y no adecuadamente. Eso también ha de estar
debidamente previsto y programado.
Lluís López perdió un balón peligrosísimo en una salida en el 75 y Álex
Rubio anduvo cerca del 1-1 de nuevo. Otro aspecto a rectificar de
inmediato. Esos regalos atrás, en competición oficial, pueden costar
puntos decisivos. El Murcia se vino arriba en la recta final del duelo por
el apagón zaragocista. El equipo zaragocista se desconectó repentinamente.
Durante 25 minutos, los últimos, no hubo una jugada con más de tres pases,
apenas se rebasó la línea medular con criterio. Aragüés suplió a Cortes a falta
de 10 minutos para completar las permutas, tras la pausa de hidratación,
necesaria a más no poder.
La recta final se encaró con la intención de conservar el 0-1 favorable. Con
un bloque ordenado en la medular, sin alardes de Francho y Moya, pero bien
posicionalmente. Se echaron en falta pases arriba, donde Mesa desapareció sin
suministro. Los demás, cumplieron con los mínimos de un partido de este perfil,
tan inconsistente aún en lo mollar del fútbol. Vaquero, de central, también
volvió a resolver bien lo que le correspondió en esa faceta nueva para él, que
es medio centro.
La pausa del minuto 77 le vino bien al Real Zaragoza, pues cortó de cuajo
la reacción murciana. Al final, una penetración de Francho y, después,
otra de Nieto con centro que cabeceó sobre un defensor Aragüés, dieron aire al
juego ofensivo aragonés, que había pasado media hora sin ver de cerca al
guardameta Gallego. Baselga también intentó la suya ya casi con el tiempo
cumplido, sin fortuna final en la asistencia. De los de la vanguardia, Puche
fue el más apagado. No era fácil sobresalir en un partido tan plano en líneas
generales.
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