sábado, 6 de septiembre de 2025

LIGA 2ªDiv. 2025/26 JORNADA Nº4 (6.8.2025)

LIGA 2ªDiv. 2025/26 JORNADA Nº4 (6.8.2025)

PARTIDO OFICIAL Nº 3702

 REAL ZARAGOZA 1-1 REAL VALLADOLID 

1-0, min. 60: Dani Gómez

1-1, min. 63: Meseguer

Ficha técnica

Real Zaragoza: Adrián Rodríguez, Sebastián, Insua, Radovanovic (Akouokou, 7), Pomares (Cuenca, 75), Saidu, Guti, Moyano (Pinilla, 83), Paulino (Francho, 64), Pau Sans (Kodro, 64) y Dani Gómez (Soberón, 83).

Real Valladolid: Guilherme, Alejo (Garriel, 83), Tomeo, Torres, Bueno (Trilli, 83), Juric, Meseguer, Amath (Ponceau, 83), Chuki (Moreno, 95), Biuk, Latasa (Delgado, 46).

Goles: 1-0, min. 60: Dani Gómez. 1-1, min. 63: Meseguer.

Árbitro: José Antonio Sánchez. Amonestó a Pau Sans, Insua, al técnico Gabi Fernández, Biuk, Akouokou, Juric, Dani Gómez, Trilli, Saidu y Garriel.

Real Zaragoza 1-1 Real Valladolid

46.3 % Posesión 53.7 %
2 remates dentro 4
4 disparos bloqueados 2
2 remates fuera 4
10 disparos recibidos 8
5 tarjetas amarillas 4
0 tarjetas rojas 0
19 faltas recibidas 14
16 faltas cometidas 21
162 perdidas de posesión 166
54 recuperaciones de posesión 48
0 fueras de juego 1
xxxxxx

Real Zaragoza y Real Valladolid se reparten un punto justo en un partido de dos caras

Después de una soporífera primera mitad, Dani Gómez adelantó a los de Gabi en el minuto 60. Solo tres después, Meseguer firmó la definitiva igualada en el Ibercaja Estadio. El equipo aragonés sigue sin ganar y suma dos puntos de 12.

Real Zaragoza y Real Valladolid se repartieron este sábado un punto que, a tenor de lo ofrecido por los dos equipos, parece lo más justo. Ni aragoneses ni vallisoletanos demostraron ser claramente superiores a su rival, pese a que los visitantes sí desprenden un mejor aroma, el de un bloque consistente y sólido, digno aspirante a pelear por el ascenso a Primera División. Pese a ello, los de Gabi consiguieron adelantarse en el minuto 60 con un gol de Dani Gómez, que aprovechó un flagrante error de Meseguer. Él mismo, solo tres después, se rehizo para firmar la definitiva igualada en una tarde de dos caras.

La cruz de la jornada resultó la primera mitad, que fue mala de solemnidad. Soporífera y, sin duda, a la altura de esta cada vez peor categoría en la que continúa instalado el Real Zaragoza hace ya más de una década. Primó el choque, el duelo directo, los balones aéreos, las imprecisiones… Ninguno de los dos equipos fue capaz de trazar un solo acercamiento con un mínimo peligro para la portería rival.

Nada más comenzar, el central Radovanovic protagonizó el susto de la tarde. El serbio sufrió un fuerte impacto en la cabeza en la disputa de un esférico con Juric, llevándose el local la peor parte. Durante unos segundos, permaneció completamente inmóvil sobre el terreno de juego, obligando a intervenir rápidamente a los servicios médicos. Afortunadamente, cinco minutos después, el zaguero se recompuso y abandonó el césped por su propio pie.

Pero visiblemente conmocionado, tuvo que abandonar el partido nada más comenzar. Este revés obligó a Gabi a deshacer una de sus novedades en el once, la irrupción del joven Saidu en el centro del campo. El ghanés retrasó su posición en lugar de Radovanovic y, a los siete minutos, el francés Akouokou debutó con el Real Zaragoza sin apenas haber trabajado junto al resto de sus compañeros.

Pese a este contratiempo, el conjunto aragonés pareció salir decidido a volcar el juego sobre el campo del Valladolid. Aunque fue un mero espejismo. Una buena internada del lateral Sebastián a los 10 minutos constituyó el primer acercamiento local, pero ese envío desde el costado derecho no encontró ningún rematador. Algo similar sucedió poco después, cuando el Valladolid quiso devolver la jugada a los de Gabi. Afortunadamente para su equipo, Insua estuvo providencial despejando a saque de esquina un balón ante el que ya se relamía Latasa.

Final del formulario

A partir de ahí, nada de nada. Ni de uno ni de otro. Real Zaragoza y Valladolid no acertaban a combinar tres o cuatro pases que les permitiera llegar con mínimas garantías al área contraria. En los locales, solo Sebas Moyano, que arrancó como enganche por detrás de Dani Gómez, bajaba el balón al suelo y encaraba con cierta convicción la defensa vallisoletana. En los visitantes, ni eso.

Corría el reloj y, sin que nada ocurriera, el Valladolid continuaba agazapado, paciente, esperando que su rival le otorgase alguna opción de inaugurar el marcador. Pero no. Gabi no lo veía claro y decidió recolocar a Moyano en el costado izquierdo, concediéndole la segunda punta a un Pau Sans tan voluntarioso como desacertado en la primera hora de juego.

Tal era el nivel de aburrimiento en la grada, que uno de los momentos más aplaudidos de la primera mitad llegó con los jugadores refrescándose en la banda. Durante la pausa de hidratación, emergió en el videomarcador del Ibercaja Estadio la imagen del canterano Iván Azón, que seguía el choque en la grada. El actual futbolista del Ipswich inglés recibió la ovación de la que fue su afición hasta mitad de la pasada temporada.

El otro inesperado protagonista del primer acto fue José Antonio Sánchez, el colegiado andaluz que desesperó a más de un zaragocista. No solo en la grada se repetían constantemente los aspavientos y protestas contra sus decisiones. Sobre el césped, el propio Gabi -que finalmente fue amonestado- compartía visiblemente su desagrado con el árbitro. Lógico, después de que dos de sus futbolistas -Pau Sans e Insua- vieran las dos primeras cartulinas de un encuentro donde el Valladolid no dudó en emplearse con dureza desde el pitido inicial.

Del sopor al gol

Mucho más entretenido se reanudó el partido tras el descanso. Nada más arrancar la segunda mitad, el Valladolid probó al hasta entonces desapercibido Adrián Rodríguez. El portero no consiguió atrapar un fuerte disparo de Juric desde fuera del área, aunque el peligro finalmente no pasó a mayores. En el otro área, el Real Zaragoza quería animarse a través de Guti, que levantó a más de un aficionado de su asiento con un elegante caño.

En eso se quedaba el equipo de Gabi, en buenas intenciones que todavía no era capaz de transformar en grandes resultados. Poco después, con un libre directo, Paulino también probaba suerte, pero su disparo ni siquiera encontró la portería de Guilherme. Todavía sin goles, era evidente que los dos equipos habían retomado el encuentro con mayor decisión.

Y esa valentía que prometió Gabi en la previa tuvo recompensa en el minuto 60, cuando Dani Gómez adelantó al Real Zaragoza con un gol de pillo. El punta madrileño presionó y asustó a un Meseguer que protagonizó un error infantil. Se entretuvo demasiado con el balón, lo perdió y dejó solo al delantero del conjunto aragonés, que con un brillante recorte envió el balón a la escuadra de Guilherme.

Los locales encontraban así, por demérito rival, el premio del gol, ante un Valladolid que todavía no había encajado una sola diana. Pero apenas duró la alegría tres minutos en el Ibercaja Estadio. Es el tiempo que transcurrió hasta que Meseguer pasó de villano a héroe, llevando la igualada al marcador con un sensacional remate de tacón.

El empate ni mucho menos aminoró el ánimo de los de Gabi. El técnico movió el banquillo en busca de refresco. El canterano Francho Serrano y el debutante Kenan Kodro ingresaron en el terreno de juego en lugar de Pau Sans y Paulino, más perseverantes que acertados durante toda la tarde. Poco después, entró el joven Cuenca, que a punto estuvo de hacer el 2-1 con solo 10 minutos por disputar.

Recibió un buen balón de Dani Gómez dentro del área y su centro, tras tocar en el defensa Bueno, estuvo muy cerca de sorprender a Guilherme, que reaccionó con brillantez para enviar el balón a saque de esquina. Esa fue la última gran oportunidad de un Real Zaragoza que estuvo cerca de perder en la recta final el punto que con tanto sudor tenía en la mano.

Garriel, con una buena internada por el costado izquierdo, trató de batir la portería de Adrián Rodríguez, que respondió con seguridad ante el violento disparo. Así, con emoción en las dos áreas, murió un encuentro de dos partes muy distintas y en el que ninguno de los dos contendientes fue claramente superior a su rival. Por lo tanto, lo más justo sea el punto que se repartieron Real Zaragoza y Valladolid.

Los vallisoletanos continúan invictos y en la zona alta de la tabla, mientras que el equipo de Gabi Fernández continúa sin estrenar el casillero de triunfos esta temporada y de momento tan solo suma 2 puntos de los 12 que ha disputado.

El Zaragoza no despega

El Valladolid perdió su condición de imbatido en el Ibercaja Estadio, pero se acabó llevando un empate que le mantiene en la tercera posición de la tabla.

El despegue del Real Zaragoza tendrá que esperar. El Valladolid perdió su condición de imbatido en el Ibercaja Estadio, al aprovechar Dani Gómez un regalo de Meseguer, pero se acabó llevando un empate que le mantiene en la tercera posición de la tabla y que deja al equipo de Gabi con sólo dos puntos en cuatro jornadas y unas crecientes urgencias. El resultado es ciertamente insuficiente para la necesidad del Zaragoza, pero hace plena justicia a lo que se vio en el terreno de juego, donde el cotarro sólo se animó algo tras el descanso.

Pomares, cumplida su sanción federativa, Paulino, Pau Sans y Dani Gómez fueron las cuatro novedades en el once de Gabi, que recuperó la disposición 4-4-2, con Saidu y Raúl Guti en el mediocentro, y dejó en el banquillo a Francho, junto a los últimos cuatro fichajes. Por su parte, el uruguayo Almada repitió alineación en el Valladolid por cuarta jornada consecutiva.

Toda la primera parte fue un puro forcejo, con continuas interrupciones en el juego y despejes sin contemplaciones. Ninguno de los dos equipos quiso correr el menor riesgo, ni le alcanzó para imponerse y no hubo ocasiones claras en ninguna portería, aunque el Valladolid tuvo algo más de dominio y amenaza a balón parado. El Zaragoza perdió enseguida a Radovanovic, tras sufrir un golpe en la cabeza en un encontronazo con Juric, y Gabi tuvo que precipitar el estreno de Akouokou, reubicando en el eje de la defensa al polivalente Saidu, que tuvo un par de intervenciones enérgicas para alejar el peligro en centros laterales, donde el equipo aragonés mostró cierta debilidad. En suma, fútbol de perfil bajísimo, de difícil digestión para el espectador.

La segunda mitad ya fue otro cantar más comestible. Latasa, el ariete pucelano, se quedó en el descanso en la caseta con un esguince en un tobillo y le sustituyó Delgado, que enseguida estuvo a punto de aprovechar un rechace corto de Adrián Rodríguez en un obús desde fuera del área de Biuk. Aunque el que golpeó primero fue el Zaragoza. Y por medio de Dani Gómez, que ya abrió su cuenta goleadora en Castalia hace una semana. A la hora de partido un error fatal de Meseguer en la salida de balón se lo hizo pagar carísimo el delantero centro del equipo aragonés, que resolvió la acción con un disparo certero.

Pero poco le duró la alegría al Zaragoza, apenas tres minutos, porque al saque de un córner en corto, Meseguer se enmendó de su pecado y acabó desviando de tacón a la red un envío de Biuk.

Gabi movió entonces el banquillo, dando entrada primero a Francho y a Kenan Kodro por Paulino y Pau Sans, y después a Cuenca por Pomares, en una clara apuesta por estirar a su equipo. Y fue Cuenca el que puso en apuros a Guilherme a diez minutos del final con un remate que se envenenó en Guille Bueno, pero el Valladolid no tardó en responder con un cabezazo de Jorge Delgado, antes de que Almada metiera un triple cambio para sujetar definitivamente el empate.

No hay comentarios: