LIGA 2ªDiv. 2025/26 JORNADA
Nº4 (6.8.2025)
PARTIDO OFICIAL Nº 3702
REAL ZARAGOZA 1-1 REAL VALLADOLID
1-0, min. 60:
Dani Gómez
1-1, min. 63:
Meseguer
Ficha técnica
Real
Zaragoza: Adrián Rodríguez, Sebastián, Insua, Radovanovic (Akouokou, 7),
Pomares (Cuenca, 75), Saidu, Guti, Moyano (Pinilla, 83), Paulino (Francho, 64),
Pau Sans (Kodro, 64) y Dani Gómez (Soberón, 83).
Real
Valladolid: Guilherme, Alejo (Garriel, 83), Tomeo, Torres, Bueno (Trilli, 83),
Juric, Meseguer, Amath (Ponceau, 83), Chuki (Moreno, 95), Biuk, Latasa
(Delgado, 46).
Goles: 1-0,
min. 60: Dani Gómez. 1-1, min. 63: Meseguer.
Árbitro: José
Antonio Sánchez. Amonestó a Pau Sans, Insua, al técnico Gabi Fernández, Biuk,
Akouokou, Juric, Dani Gómez, Trilli, Saidu y Garriel.
Real Zaragoza 1-1 Real Valladolid
46.3 % Posesión 53.7 %
2 remates dentro 4
4 disparos bloqueados 2
2 remates fuera 4
10 disparos recibidos 8
5 tarjetas amarillas 4
0 tarjetas rojas 0
19 faltas recibidas 14
16 faltas cometidas 21
162 perdidas de posesión 166
54 recuperaciones de posesión 48
0 fueras de juego 1
xxxxxx
Real Zaragoza y Real Valladolid se reparten un punto justo en un partido de dos caras
Después de una soporífera primera mitad, Dani Gómez adelantó a los de
Gabi en el minuto 60. Solo tres después, Meseguer firmó la definitiva igualada
en el Ibercaja Estadio. El equipo aragonés sigue sin ganar y suma dos puntos de
12.
Real Zaragoza y Real Valladolid se repartieron este sábado un punto que,
a tenor de lo ofrecido por los dos equipos, parece lo más justo. Ni aragoneses
ni vallisoletanos demostraron ser claramente superiores a su rival, pese a que
los visitantes sí desprenden un mejor aroma, el de un bloque consistente y
sólido, digno aspirante a pelear por el ascenso a Primera División. Pese a
ello, los de Gabi consiguieron adelantarse en el minuto 60 con un gol de
Dani Gómez, que aprovechó un flagrante error de Meseguer. Él mismo, solo tres
después, se rehizo para firmar la definitiva igualada en una tarde de dos
caras.
La cruz de la jornada resultó la primera mitad, que fue mala de
solemnidad. Soporífera y, sin duda, a la altura de esta cada vez peor categoría
en la que continúa instalado el Real Zaragoza hace ya más de una década. Primó
el choque, el duelo directo, los balones aéreos, las imprecisiones… Ninguno de
los dos equipos fue capaz de trazar un solo acercamiento con un mínimo peligro
para la portería rival.
Nada más comenzar, el
central Radovanovic protagonizó el susto de la tarde. El serbio sufrió un
fuerte impacto en la cabeza en la disputa de un esférico con Juric, llevándose
el local la peor parte. Durante unos segundos, permaneció completamente
inmóvil sobre el terreno de juego, obligando a intervenir rápidamente a los
servicios médicos. Afortunadamente, cinco minutos después, el zaguero se
recompuso y abandonó el césped por su propio pie.
Pero visiblemente conmocionado, tuvo que abandonar el partido nada más
comenzar. Este revés obligó a Gabi a deshacer una de sus novedades en el once,
la irrupción del joven Saidu en el centro del campo. El ghanés retrasó su
posición en lugar de Radovanovic y, a los siete minutos, el francés
Akouokou debutó con el Real Zaragoza sin apenas haber trabajado junto al
resto de sus compañeros.
Pese a este contratiempo, el conjunto aragonés pareció salir decidido a
volcar el juego sobre el campo del Valladolid. Aunque fue un mero
espejismo. Una buena internada del lateral Sebastián a los 10 minutos
constituyó el primer acercamiento local, pero ese envío desde el costado
derecho no encontró ningún rematador. Algo similar sucedió poco después, cuando
el Valladolid quiso devolver la jugada a los de Gabi. Afortunadamente para su
equipo, Insua estuvo providencial despejando a saque de esquina un balón ante
el que ya se relamía Latasa.
A partir de ahí, nada de nada. Ni de uno ni de otro. Real Zaragoza
y Valladolid no acertaban a combinar tres o cuatro pases que les permitiera
llegar con mínimas garantías al área contraria. En los locales, solo Sebas
Moyano, que arrancó como enganche por detrás de Dani Gómez, bajaba el balón al
suelo y encaraba con cierta convicción la defensa vallisoletana. En los
visitantes, ni eso.
Corría el reloj y, sin que nada ocurriera, el Valladolid continuaba
agazapado, paciente, esperando que su rival le otorgase alguna opción de
inaugurar el marcador. Pero no. Gabi no lo veía claro y decidió recolocar
a Moyano en el costado izquierdo, concediéndole la segunda punta a un Pau Sans
tan voluntarioso como desacertado en la primera hora de juego.
Tal era el nivel de aburrimiento en la grada, que uno de los momentos
más aplaudidos de la primera mitad llegó con los jugadores refrescándose en la
banda. Durante la pausa de hidratación, emergió en el videomarcador del
Ibercaja Estadio la imagen del canterano Iván Azón, que seguía el choque en la
grada. El actual futbolista del Ipswich inglés recibió la ovación de la que fue
su afición hasta mitad de la pasada temporada.
El otro inesperado protagonista del primer acto fue José Antonio
Sánchez, el colegiado andaluz que desesperó a más de un zaragocista. No solo en
la grada se repetían constantemente los aspavientos y protestas contra sus
decisiones. Sobre el césped, el propio Gabi -que finalmente fue amonestado-
compartía visiblemente su desagrado con el árbitro. Lógico, después de que dos
de sus futbolistas -Pau Sans e Insua- vieran las dos primeras cartulinas de un
encuentro donde el Valladolid no dudó en emplearse con dureza desde el pitido
inicial.
Del sopor al gol
Mucho más entretenido se reanudó el partido tras el descanso. Nada más
arrancar la segunda mitad, el Valladolid probó al hasta entonces
desapercibido Adrián Rodríguez. El portero no consiguió atrapar un fuerte
disparo de Juric desde fuera del área, aunque el peligro finalmente no pasó a
mayores. En el otro área, el Real Zaragoza quería animarse a través de Guti,
que levantó a más de un aficionado de su asiento con un elegante caño.
En eso se quedaba el equipo de Gabi, en buenas intenciones que todavía
no era capaz de transformar en grandes resultados. Poco después, con un libre
directo, Paulino también probaba suerte, pero su disparo ni siquiera encontró
la portería de Guilherme. Todavía sin goles, era evidente que los dos
equipos habían retomado el encuentro con mayor decisión.
Y esa valentía que prometió Gabi en la previa tuvo recompensa en el
minuto 60, cuando Dani Gómez adelantó al Real Zaragoza con un gol de pillo.
El punta madrileño presionó y asustó a un Meseguer que protagonizó un error
infantil. Se entretuvo demasiado con el balón, lo perdió y dejó solo al
delantero del conjunto aragonés, que con un brillante recorte envió el balón a
la escuadra de Guilherme.
Los locales encontraban así, por demérito rival, el premio del gol, ante
un Valladolid que todavía no había encajado una sola diana. Pero apenas
duró la alegría tres minutos en el Ibercaja Estadio. Es el tiempo que
transcurrió hasta que Meseguer pasó de villano a héroe, llevando la
igualada al marcador con un sensacional remate de tacón.
El empate ni mucho menos aminoró el ánimo de los de Gabi. El técnico
movió el banquillo en busca de refresco. El canterano Francho Serrano y el
debutante Kenan Kodro ingresaron en el terreno de juego en lugar de Pau Sans y
Paulino, más perseverantes que acertados durante toda la tarde. Poco después,
entró el joven Cuenca, que a punto estuvo de hacer el 2-1 con solo 10 minutos
por disputar.
Recibió un buen balón de Dani Gómez dentro del área y su centro, tras
tocar en el defensa Bueno, estuvo muy cerca de sorprender a Guilherme, que
reaccionó con brillantez para enviar el balón a saque de esquina. Esa fue
la última gran oportunidad de un Real Zaragoza que estuvo cerca de perder
en la recta final el punto que con tanto sudor tenía en la mano.
Garriel, con una buena internada por el costado izquierdo, trató de
batir la portería de Adrián Rodríguez, que respondió con seguridad ante el
violento disparo. Así, con emoción en las dos áreas, murió un encuentro de
dos partes muy distintas y en el que ninguno de los dos contendientes fue
claramente superior a su rival. Por lo tanto, lo más justo sea el punto que se
repartieron Real Zaragoza y Valladolid.
Los vallisoletanos continúan invictos y en la zona alta de la tabla,
mientras que el equipo de Gabi Fernández continúa sin estrenar el
casillero de triunfos esta temporada y de momento tan solo suma 2 puntos
de los 12 que ha disputado.
El Zaragoza no despega
El Valladolid perdió su condición de imbatido en el Ibercaja Estadio,
pero se acabó llevando un empate que le mantiene en la tercera posición de la
tabla.
El despegue del Real Zaragoza tendrá que esperar. El Valladolid perdió
su condición de imbatido en el Ibercaja Estadio, al aprovechar Dani Gómez un
regalo de Meseguer, pero se acabó llevando un empate que le mantiene en la
tercera posición de la tabla y que deja al equipo de Gabi con sólo dos puntos
en cuatro jornadas y unas crecientes urgencias. El resultado es ciertamente
insuficiente para la necesidad del Zaragoza, pero hace plena justicia a lo que
se vio en el terreno de juego, donde el cotarro sólo se animó algo tras el
descanso.
Pomares, cumplida su sanción federativa, Paulino, Pau Sans y Dani Gómez
fueron las cuatro novedades en el once de Gabi, que recuperó la disposición
4-4-2, con Saidu y Raúl Guti en el mediocentro, y dejó en el banquillo a
Francho, junto a los últimos cuatro fichajes. Por su parte, el uruguayo Almada
repitió alineación en el Valladolid por cuarta jornada consecutiva.
Toda la primera parte fue un puro forcejo, con continuas interrupciones
en el juego y despejes sin contemplaciones. Ninguno de los dos equipos quiso
correr el menor riesgo, ni le alcanzó para imponerse y no hubo ocasiones claras
en ninguna portería, aunque el Valladolid tuvo algo más de dominio y amenaza a
balón parado. El Zaragoza perdió enseguida a Radovanovic, tras sufrir un golpe
en la cabeza en un encontronazo con Juric, y Gabi tuvo que precipitar el
estreno de Akouokou, reubicando en el eje de la defensa al polivalente Saidu,
que tuvo un par de intervenciones enérgicas para alejar el peligro en centros
laterales, donde el equipo aragonés mostró cierta debilidad. En suma, fútbol de
perfil bajísimo, de difícil digestión para el espectador.
La segunda mitad ya fue otro cantar más comestible. Latasa, el ariete
pucelano, se quedó en el descanso en la caseta con un esguince en un tobillo y
le sustituyó Delgado, que enseguida estuvo a punto de aprovechar un rechace
corto de Adrián Rodríguez en un obús desde fuera del área de Biuk. Aunque el
que golpeó primero fue el Zaragoza. Y por medio de Dani Gómez, que ya abrió su
cuenta goleadora en Castalia hace una semana. A la hora de partido un error
fatal de Meseguer en la salida de balón se lo hizo pagar carísimo el delantero
centro del equipo aragonés, que resolvió la acción con un disparo certero.
Pero poco le duró la alegría al Zaragoza, apenas tres minutos, porque al
saque de un córner en corto, Meseguer se enmendó de su pecado y acabó desviando
de tacón a la red un envío de Biuk.
Gabi movió entonces el banquillo, dando entrada primero a Francho y a Kenan Kodro por Paulino y Pau Sans, y después a Cuenca por Pomares, en una clara apuesta por estirar a su equipo. Y fue Cuenca el que puso en apuros a Guilherme a diez minutos del final con un remate que se envenenó en Guille Bueno, pero el Valladolid no tardó en responder con un cabezazo de Jorge Delgado, antes de que Almada metiera un triple cambio para sujetar definitivamente el empate.


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