LIGA 2ªDiv. 2024/25 JORNADA Nº30 (8.3.2025)
PARTIDO OFICIAL Nº 3686
REAL ZARAGOZA 2-4 ELDENSE
1-0, min. 12: Dani Gómez, de penalti
1-1, min. 31: Piña
1-2, min. 34: Víctor García
2-2, min. 45 (+4): Soberón
2-3, min, 71: Víctor García
2-4, min. 79: Gassama
FICHA TÉCNICA
Real Zaragoza: Femenías; Calero (Luna, 65’), Arriaga, Clemente, Tasende; Pau Sans, Francho Serrano, Keidi Bare, Liso (Aketxe, 78’); Dani Gómez (Bazdar, 78’) y Soberón (Alberto Marí, 65’).
Eldense: Dani Martín; Fran Gámez, Piña, Barzic, Marc Mateu; Camarasa (Nacho Monsalve, 82’), Sergio Ortuño; Víctor García (Parra, 87’), Diego Collado (Nacho Quintana, 63’), Javi Llabrés (Bernal, 82’); Masca (Gassama, 63’).
Goles: 1-0, min. 12: Dani Gómez, de penalti. 1-1, min. 31: Piña. 1-2, min. 34: Víctor García. 2-2, min. 45 (+4): Soberón. 2-3, min, 71: Víctor García. 2-4, min. 79: Gassama
Árbitro: De la Fuente Ramos (Castilla y León). Mostró tarjeta amarilla a Collado (62’), Arriaga (63’), Piña (66’), Llabrés (74'), Tasende (94') y Luna (96')
Real Zaragoza 2-4 Eldense
61.8 % Posesión 38.2 %
7 remates dentro 5
5 disparos bloqueados 3
13 remates fuera 2
10 disparos recibidos 25
3 tarjetas amarillas 3
0 tarjetas rojas 0
13 faltas recibidas 10
10 faltas cometidas 14
135 perdidas de posesión 139
42 recuperaciones de posesión 49
1 fueras de juego 2
xxxxxx
Un Real Zaragoza sin defensa cae contra el Eldense (2-4)
El Real Zaragoza arruina su partido con sus habituales insuficiencias y debilidades defensivas. De nada le sirvió jugar mejor en un campo complicado por el aguacero, porque el Eldense le cosió cuatro goles en cuatro ocasiones. El descenso está a solo dos puntos.
Da igual que el Zaragoza juegue bien, regular p mal. No puede ganar. No lo puede hacer con sus elementos defensivos, es complicado hacerlo: el Zaragoza perdió, golpeado, de nuevo, sin que el rival le diera muchos puñetazos, un Eldense que, por así decirlo, metió cuatro goles en cuatro acometidas. Goles que le dieron la victoria y le ponen a tiro de un equipo impotente, de cristal, desprotegido en una zona crítica del campo. Un Zaragoza que tiene a Ramírez en situación de alerta de despido, aunque La Romareda también se acordó de Juan Carlos Cordero. A dos puntos está el descenso. Hubo más reprimenda al palco que a los jugadores. Por algo será. Ni un central le dio al Zaragoza cuando más lo necesitaba en enero. Y así está el Zaragoza. Porque su línea defensiva tiene exactamente el nivel que ocupa el equipo en la tabla. De nada vale que su ataque funcione (con goles de Dani Gómez y Soberón), que cosiera a ocasiones al Eldense (25 remates hizo, récord del curso), que le jugará con ímpetu y alma ofensiva, que trace buenos ratos de juego… No puede. Sabe, pero no puede. Se dio la cara, pero eso ahora no vale de mucho.
La derrota complica la vida a un equipo al que Ramírez apenas cambió más de lo obligado. La baja de Jair la suplió Clemente. Pero es que Jair ahora es Baresi en esta plantilla de mandíbula de porcelana, de jornada de puertas abiertas… Tasende, Clemente, el portero Femenías… El cuajo defensivo es muy escaso, como puedo verse en una noche marcada por el tremendo aguacero que cayó, asunto que condicionó el modo de jugarse, con mucho balón directo, poco pase raso, mucha atención en cada lance y escasas complicaciones.
En su salida al partido, al Zaragoza se le confundió con la lluvia. Salió torrencial, con energía y caudal ofensivo. En los primeros cinco minutos, llevaba firmados cinco remates. Unos los taponó la defensa alicantina, otros se marcharon fuera, el portero salvó alguno… La más clara fue la primera, cuando Dani Martín le sacó a Dani Gómez un balón que iba dentro, después de que Calero primero no se atreviera y luego le taparan el remate… Clemente voleó mal en el saque de esquina posterior, Francho a los pocos segundos lo buscó de lejos… Gámez irrumpió al corte para neutralizar a Dani Gómez cuando ya enfilaba la portería… El Zaragoza tenía enjaulado al Eldense, sometido como hace mucho no tenía a un rival… Estaba jugando muy bien en ese aguacero, interpretando las claves de ese tipo de césped… Buscando carreras largas y afiladas, controlando las segunda jugadas… Así, tras una incursión de Liso desde la izquierda, la pelota la cogió Soberón y fue a la mano de Barzic.
El central del Eldense estaba en el suelo, pero levantaba justo el brazo, por eso el VAR llamó a De la Fuente Ramos y éste pitó penalti. Era una pena máxima para valientes, de máxima responsabilidad en un ambiente electrificado, de mil voltios. No lo pidió Soberón, habitual tirador, quizá por aquello de la memoria del exquipo. Fue Dani Gómez quien se encargó de afrontar el trago y poner en ventaja al Zaragoza.
Hubo premio al juego aragonés. El Zaragoza emanó carácter, personalidad, energía y hambre. Pero el Zaragoza tiene también sus fisuras. Mientras el equipo ubicó el centro de gravedad de su juego en sus delanteros, amenazó, generó, produjo, dominó… En cambio, cuando el Eldense quiso decir que estaba también en el partido, comenzaron los problemas. En cuanto el juego comenzó a caer en la zona de defensas, el encuentro se fue arrugando. Marc Mateu avisó de que tiene una pie izquierdo que parece una víbora, que escupe veneno especialmente cuando el Zaragoza está delante. Un centro suyo que necesitó la máxima prevención de Tasende fue el primer aviso. Contestó Liso peinando muy tímido un saque de esquina.
El Zaragoza se había adelantado y eso era vital en un día así. Por la presión ambiental, por la gestión emocional, por abrir al rival, por la situación del terreno de juego… Sin embargo, en un saque de esquina, Piña desnudó a Clemente y cabeceó el perfecto balón que le puso Mateu. El empate fue un puñetazo al estómago del Zaragoza, a quien se le descubrieron todas las vulnerabilidades de sus piezas defensivas. Entre Clemente y Tasende, le abrieron un pasillo a Gámez, no hubo presión en el medio, la pelota la cogió el lateral derecho y se la puso a Víctor García para que reventara la noche y le recordara al Zaragoza que con sus defensas defendiendo no puede ir muy lejos. No hay más. Hay que sobrevivir con esa herida, una herida que Miguel Ángel Ramírez no va a reconocer para no hacer más sangre en ella. Solo queda encontrar el hilo de sutura en alguna parte.
El Zaragoza aun con todo se levantó. Fue Soberón quien se encargó de ello. Su fútbol astuto, fino y picante entre líneas resucitó a los suyos, bien combinado con Dani Gómez, muy vivo y activo. Soberón remató antes de fallar una ráfaga de balas que repelió Dani Martín. Pero a la tercera marcó. Dani Gómez filtró un balón de oro a Tasende y el lateral, tan peligroso en el área rival como disperso cerca de la suya, cedió al delantero para que le resolviera un buen problema al Zaragoza al filo del descanso. Era ya casi el minuto 50. Un gol de un valor incalculable que equilibró la pájara defensiva que había empinado el partido.
Del descanso, el Zaragoza salió en la misma línea. Se reconoce como un equipo que tiene en su ánimo de atacar su mejor modo de defenderse. Si el juego se teclea cerca de Soberón, Liso, Pau Sans, Dani Gómez, con el apoyo inagotable de Francho, se evita riesgos, aleja preocupaciones y libera exigencias. Y así fue. Pau Sans reactivó el duelo con un remate al lateral de la red y Francho, acto seguido, mandó un balón manso a Dani Martín.
Pero el Eldense tenía a Marc Mateu y su lanzagranadas zurdo. Cada saque de esquina que salía de su bota se sufría y se sentía en La Romareda como un penalti. Ahí se percibía miedo, inquietud. El Zaragoza fue a lo suyo. Un culebreo de Pau Sans rozó el gol. Liso se jugó una cuando mejores opciones tenía. En todo caso, el equipo vivía en campo rival.
Llegó el tiempo de los cambios. Oltra cambió su delantera, metiendo kilos y centímetros con Quintana y Gassama. En el Zaragoza salieron Luna y Marí por Calero y un cansado Soberón. Un posible penalti a Dani Gómez por agarrón pasó por alto, mientras Francho, en la continuación, lanzó flojo.
El Zaragoza lo intentaba, pero el balón parado del Eldense era una amenaza muy grande. En otro córner visitante, el conjunto aragonés sufrió otro zarpazo. Un balón se ensució en un tiro al área, con mala fortuna que le cayó a Víctor García, de palomero, en posición legal por un pelo. Y metió el tercero. El castigo era exagerado, pero este es el destino de este equipo: basta muy poco para hacerle daño, para penalizarlo. Así lleva dos meses. Porque el cuarto intento serio del Eldense también fue gol, con otro duelo perdido de Tasende, un centro al área, y un portero que no sale… Femenías se quedó clavado en su territorio y claro, con Gassama suelto ahí, eso es muy complicado que no acabe en gol. Fue el cuarto. El Zaragoza estaba roto, hecho añicos. La Romareda, impecable toda la noche pese a la floja asistencia, se hartó, aunque sin hacer sangre, consciente de que al equipo no le da en algunas cosas, cosas evidentes, a la vista de todos, asuntos que arruinan las pocas o muchas cosas buenas que se puedan hacer.
El partido murió con el Zaragoza buscando el gol, lo tuvo cerca con Bazdar o Pau Sans… Pero era complicado. Todo es complicado. Incluso tomar decisiones ahora en un club donde se toman decisiones desconcertantes, a kilómetros de distancia, en habitaciones desconocidas. ¿Qué hacer ahora? La respuesta no es sencilla cuando se tiene entre manos un equipo candidato al descenso a Primera RFEF.
El Zaragoza de Ramírez camina hacia Primera Federación
El Eldense golea en La Romareda, se hace con el ‘goal-average’ particular y deja al equipo aragonés en una situación dramática a dos puntos del descenso en una noche pasada por agua.
La cita por la permanencia en La Romareda se saldó con una goleada del Eldense, que, con Oltra al mando, se está agarrando a la salvación a la misma velocidad con la que el Real Zaragoza de Ramírez camina directo hacia Primera Federación. Al todavía técnico del Zaragoza, un nuevo experimento fallido del desnortado club aragonés, no le preocupa la clasificación y se siente a salvo de todo, pero todo lo que sea prolongar su concurso entraría ya de lleno en el terreno de la irresponsabilidad. El Zaragoza sigue en caída libre y apunta a lo peor, si no se pone rápido remedio. Todo lo contrario que el Eldense, donde sí se nota la mano de un buen y experto entrenador.
Pese al estado del terreno de juego, muy pesado al principio por la tromba de agua que empezó a caer media hora antes, el Zaragoza salió al galope, casi en estampida, y pudo abrir ya el marcador antes del minuto en un remate forzado junto al poste de Dani Gómez que salvó en la misma raya el portero del Eldense. La ocasión, espléndida, propulsó aún más al equipo aragonés, que se hizo con el mando y desbordó una y otra vez a su rival por intensidad, claridad y verticalidad. Y así, en otra de sus amenazas en serie, obtuvo un justo premio gracias a un penalti de VAR por mano del central Barzic a disparo de Soberón, que ejecutó con maestría Dani Gómez.
El gol pareció sacudirle las urgencias al Zaragoza, que levantó el pie del acelerador, serenó su ímpetu y se dedicó a buscar una y otra vez en largo a Dani Gómez, cuyos desmarques profundos comprometieron a la defensa del Eldense, al que le costó casi media hora entrar en juego. Pero, gracias al balón parado y a la zurda de seda de Marc Mateu, el equipo de Oltra empató en el minuto 32 con un cabezazo de Piña y apenas dos minutos después, en pleno derrumbe de la banda izquierda del Zaragoza, Fran Gámez le sirvió en bandeja a Víctor García el 1-2. Toda una remontada inesperada que silenció La Romareda, retrató de nuevo a la calamitosa defensa del Zaragoza y le cambió el paso al encuentro.
El Eldense jugó entonces a enfriar el partido y a mantener su renta hasta el descenso, pero el Zaragoza se levantó del mazazo anímico en la prolongación de la primera parte y Soberón, oportunísimo como siempre, acabó firmando el 2-2, después de una gran combinación entre Dani Gómez y Tasende.
La segunda mitad comenzó con un disparo cruzado del agitador Pau Sans, que dio paso a otra sucesión de ataques del Zaragoza frente a un Eldense protegido atrás y al que le costó cruzar la divisoria. El cansancio comenzó a pesar en las piernas de los jugadores y Oltra relevó a su pareja de atacantes, mientras Ramírez sustituyó a Calero y a Soberón por Luna y Marí, antes de que el árbitro y el VAR pasaran por alto un claro derribo dentro del área de Piña sobre Dani Gómez.
Pero otra vez el balón parado, tan decisivo en esta categoría, le dio al Eldense un fruto superlativo en un córner ensayado entre Marc Mateu y Quintana que acabó rematando a la red Víctor García, el mejor de largo en esta noche pasada por agua. A veinte minutos del final, el Eldense volvió a cobrar ventaja y no tardó en darle la puntilla definitiva al Zaragoza con un cuarto gol de Gassama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario